jueves, 22 de octubre de 2009

Viento de otoño

Viento de otoño

Hemos visto, ¡alegría!, dar el viento
gloria final a las hojas doradas.
Arder, fundirse el monte en llamaradas
crepusculares, trágico y sangriento.

Gira, asciende, enloquece, pensamiento.
Hoy da el otoño suelta a sus manadas.
¿No sientes a lo lejos sus pisadas?
Pasan, dejando el campo amarillento.

Por esto, por sentirnos todavía
música y viento y hojas, ¡alegría!
Por el dolor que nos tiene cautivos,

por la sangre que mana de la herida
¡alegría en el nombre de la vida!
Somos alegres porque estamos vivos.

José Hierro

lunes, 14 de septiembre de 2009

Supongo que me va bien

Ya no tengo mi infancia
ni los amigos de entonces.
No, no tengo mi infancia
ni los amigos de entonces
pero aún me queda la voz
y puedo llevarla donde vaya.
Supongo, pues, que me va bien.

Nunca he tenido dinero
pero aún me las apaño.
No, nunca he tenido dinero
pero aún me las apaño.
Muchas veces he cedido
pero nunca me incliné ante nadie.
Supongo, pues, que me va bien.

Problemas, problemas
se ciernen sobre mi mente.
Problemas, problemas
se ciernen sobre mi mente
pero los problemas del mundo, Señor,
son mucho peores que los míos.
Supongo, pues, que me va bien.

Nunca he tenido ejércitos
que se cuadraran bajo mi mando.
No, nunca he tenido ejércitos
que se cuadraran bajo mi mando
pero no necesito ejércitos
porque tengo un buen amigo.
Supongo, pues, que me va bien.

Me han pateado, azotado y pisoteado;
me han disparado igual que a ti.
Me han pateado, azotado y pisoteado;
me han disparado igual que a ti
pero mientras el mundo siga girando
yo seguiré girando también.
Supongo, pues, que me va bien.

Mi camino puede ser abrupto,
con piedras que me cortan la cara.
Mi camino puede ser abrupto,
con piedras que me cortan la cara,
pero algunos ni siquiera tienen camino
y han de estar siempre en el mismo lugar.
Supongo, pues, que me va bien.

jueves, 21 de mayo de 2009

Un legado

Cuando la poesía

Cuando la poesía abre sus puertas
.
uno siente que el tiempo nos abraza
.
una verdad gratuita y novedosa
renueva nuestro manso alrededor
.
cuando la poesía abre sus puertas
todo cambia y cambiamos con el cambio
.
todos traemos desde nuestra infancia
uno o dos versos que son como un lema
y los guardamos en nuestra memoria
como una reserva que nos hace bien
.
cuando la poesía abre sus puertas
es como si cambiáramos de mundo.

* Poema inédito de Mario Benedetti, de su obra en marcha de título provisional: Biografía para encontrarme

Defensa de la alegría, de Mario Benedetti

.
DEFENSA DE LA ALEGRÍA

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría
.

lunes, 18 de mayo de 2009

Perdurará el eco de la Palabra Hoy 18 de Mayo de 2009 fallece Mario Benedetti. Gracias por su poesía.

PASATIEMPO

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía

luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era océano
la muerte solamente
una palabra

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros

ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

jueves, 14 de mayo de 2009

Soneto de la dulce queja, de Lorca

.
SONETO DE LA DULCE QUEJA


Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado.

*

Federico García Lorca, Sonetos del amor oscuro

viernes, 20 de marzo de 2009

Ustedes y nosotros, de Mario Benedetti

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez,
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien.

Ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom,
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud.

Ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón,
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función.
Ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal,
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar.
Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.