EL ARQUITRABE
(Andamios para las ideas)
Uno vive entre gentes pomposas. Hay quien habla
del arquitrabe y sus problemas
lo mismo que si fuera primo suyo
—muy cercano, además.
Pues bien, parece ser que el arquitrabe
está en peligro grave. Nadie sabe
muy bien por qué es así, pero lo dicen.
Hay quien viene diciéndolo desde hace veinte años.
Hay quien habla, también, del enemigo:
inaprensibles seres
están en todas partes, se insinúan
igual que el polvo en las habitaciones.
Y hay quien levanta andamios
para que no se caiga: gente atenta.
(Curioso, que en inglés scaffold
signifique a la vez andamio y cadalso.)
Uno sale a la calle
y besa a una muchacha o compra un libro,
se pasea, feliz. Y le fulminan:
Pero cómo se atreve?
¡El arquitrabe!
Jaime Gil de Biedma (1929-1990) aportó a la poesía española de posguerra ironía, compromiso y destreza métrica, además de abrir la poesía al mundo personal, con claves a veces privadas, del grupo de amigos. En la red es fácil acceder a varias antologías; por ejemplo, en Juego poético o en A media voz.
lunes, 21 de enero de 2008
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